lunes, 13 de mayo de 2019

La fuente de los siete valles. Félix G. Modroño



Acabo de terminar la última novela de Félix G. Modroño, La fuente de los siete valles. Me la he leído en un pis pás. Muy bien escrita, es un gustazo leerle. Pero se me ha hecho corta!!!


Muy bien ambientada y super bien documentada, como es la costumbre en este autor en cuyo relato no sobra ni falta un dato que nos sitúe temporal y geográficamente en el escenario de la narración (Tiene la habilidad de introducir muchísima información a través de los diálogos de los personajes en lugar de las grandes parrafadas con las que nos castigan otros).


Tengo que decir que me ha sorprendido la temática. Lo dejo ahí porque no quiero desvelar nada que no esté en la sinopsis que viene en la contraportada del libro. Y también me ha gustado mucho algún que otro guiño que hace a su maravillosa novela "La ciudad de los ojos grises", y la ambientación de alguno de los capítulos en el Bilbao del siglo XIX, pese a que casi todo el libro transcurre en La Rioja.


Sinopsis.
...
“Y lo que en un principio empezó como un reto terminó convirtiéndose en una obsesión. Sea lo que fuere lo que escondiesen sus páginas, habría de descifrarlo”.
Pablo Santos regresa a su Logroño natal tras casi dos décadas al servicio del Archivo Secreto del Vaticano, con la misión de recuperar los libros desaparecidos del monasterio de San Millán de la Cogolla.
Pronto descubrirá que uno de los ejemplares perdidos de la vieja botica benedictina guarda un importante secreto alquímico. Su búsqueda le llevará a enfrentarse no solo a su pasado, encarnado en Lucía Garay –su amor de juventud–, sino también a un inquietante futuro.
Con esta novela el autor vuelve a recrear con singular maestría la vida cotidiana de las ciudades decimonónicas, confirmando que es uno de los escritores más brillantes a la hora de construir tramas emocionales enmarcadas en cuidadas ambientaciones históricas. La fuente de los siete valles, además de una bella historia narrada con la prosa elegante y evocadora de Modroño, es un homenaje a los libros, al mundo del vino y –muy especialmente– al monasterio de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano y del euskera.

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