De cada libro que leo me gusta extraer las curiosidades o datos que me llaman la atención. Los copio en un cuaderno especial, anotando de qué libro procede cada cita y la fecha en la que lo leí. El resultado es una mezcla de cosas que me encanta ojear y hojear, pues aunque algunos de esos datos se quedan grabados en la memoria, muchos otros generalmente se acaban olvidando. Por eso cada vez que los releo me vuelvo a sorprender.
Hay quien prefiere subrayarlos directamente en el libro. Yo rara vez lo hago, salvo que sea un libro de texto, un manual o algo por el estilo. El resto prefiero señalarlos con postits y lo que de verdad me llama la atención, lo copio y a veces hasta lo acompaño con dibujos.
Este es un ejercicio que me relaja y que me inspira. ¿Lo has probado alguna vez?
Solo tienes que elegir una libreta bonita y dejarte llevar.