En estos momentos en los que por tan tristes motivos tenemos en mente a Ucrania, vamos con una lectura de la que quizá es su autora más internacional y es una de las escritoras más destacadas del siglo XX.
Para mí ha sido un descubrimiento bastante reciente. Llegué a ella a través de Suite francesa y Los fuegos de otoño, y tras esta nueva lectura de El malentendido puedo decir que soy fan de Irène Némirovski y que no serán éstos los últimos libros suyos que lea. Tengo ya en mente "El baile" del que tanto he escuchado hablar.
Irène Némirovsky fue una escritora ucraniana nacida en Kiev en 1903. Vivió en Francia desde su juventud y escribió toda su obra en francés, aunque también hablaba polaco, inglés, finés, yiddish y ... ¡euskera! reconozco que este dato me ha sorprendido mucho, pero ya en el libro El malentendido se deja entrever que conoce un poco la zona de Iparralde (sobre este tema hay ciertas cosas curiosas en el libro, que luego comentaré).
Su vida tuvo un tristísimo final, ya que a pesar de haberse convertido al catolicismo, debido a su origen judío fue deportada a Auschwitz donde falleció de tifus en 1942.
Irène comenzó a escribir con 18 años. El malentendido es su primera novela. Fue publicada cuando ella tenía 23 años, y por tanto podría esperarse que no estuviera a la altura de las otras en cuanto a nivel de madurez. En cambio sorprende por ser justamente lo contrario.
En esta novela trata algunos de sus temas predilectos , como pueden ser la levedad de la pasión amorosa, el resentimiento social, la decadencia de la clase acomodada en el París de los años veinte y la nostalgia por el paraíso perdido.
A modo de anécdota comentaré algo que me llamó un poco la atención y hasta me hizo gracia. Cuando la pareja se conoce, en Hendaia, se hacen bastantes referencias a la cultura vasca, al idioma, a la arquitectura típica... detalles que hacen ver que Irene sabe de lo que está hablando. En cambio de pronto dice cosas como que al estar cerca de la frontera " llegaban aires con aroma de azahar provenientes de Andalucía".... Salvando este pequeño y curioso detalle, que a lo mejor solo es una licencia poética para introducir aromas de azahar jajajaja, la historia es impecable.