domingo, 6 de marzo de 2022

El malentendido. Irène Némirovski.

 


En estos momentos en los que por tan tristes motivos tenemos en mente a Ucrania, vamos con una lectura de la que quizá es su autora más internacional y es una de las escritoras más destacadas del siglo XX.

Para mí ha sido un descubrimiento bastante reciente. Llegué a ella a través de  Suite francesa Los fuegos de otoño,  y tras esta nueva  lectura de El malentendido puedo decir  que soy fan de Irène Némirovski y que no serán éstos los últimos libros suyos que lea. Tengo ya en mente "El baile" del que tanto he escuchado hablar.

Irène Némirovsky fue una escritora ucraniana nacida en Kiev en 1903. Vivió en Francia desde su juventud y escribió toda su obra en francés, aunque también hablaba polaco, inglés, finés, yiddish y ... ¡euskera! reconozco que este dato me ha sorprendido mucho, pero ya en el libro El malentendido se deja entrever que conoce un poco la zona de Iparralde (sobre este tema hay ciertas cosas curiosas en el libro, que luego comentaré).

Su vida tuvo un tristísimo final, ya que a pesar de haberse convertido al catolicismo, debido a su origen judío fue deportada a Auschwitz donde falleció de tifus en 1942.



Irène comenzó a escribir con 18 años. El malentendido es su primera novela. Fue publicada cuando ella tenía 23 años, y por tanto podría esperarse que no estuviera a la altura de las otras en cuanto a nivel de madurez. En cambio sorprende por ser justamente lo contrario.

En esta novela trata  algunos de sus temas predilectos , como pueden ser  la levedad de la pasión amorosa, el resentimiento social, la decadencia de la clase acomodada en el París de los años veinte y la nostalgia por el paraíso perdido.




Nos cuenta la historia de Yves, un  miembro de la burguesía francesa muy venido a menos, que durante unas vacaciones en Hendaia se enamora perdidamente de   Denise, la bella y joven esposa de un antiguo compañero del ejército. Este apasionado amor se ve  poco a poco truncado pues la modestísima posición económica de Yves no le permite seguir el ritmo de vida al que Denise acostumbra, llegando el hombre a endeudarse hasta niveles insospechados solo por aparentar algo que no  es.  Entre ambos  comienza a surgir un distanciamiento que Denise no comprende, por lo que hará un último y desesperado intento  para avivar el interés de Yves, que cree haber perdido.



A modo de anécdota comentaré algo que me llamó un poco la atención y hasta me hizo gracia. Cuando la pareja se conoce, en Hendaia, se hacen bastantes referencias a la cultura vasca, al idioma, a la arquitectura típica... detalles que hacen ver que  Irene sabe de lo que está hablando. En cambio de pronto dice cosas como que  al estar cerca de la frontera " llegaban aires con aroma de azahar provenientes de  Andalucía"....   Salvando este pequeño y curioso detalle, que a lo mejor solo es una licencia poética para introducir aromas de azahar jajajaja, la historia es impecable.

No soy yo. Karmele Jaio


Entre los cuarenta y los cincuenta años las mujeres vivimos una etapa crucial en nuestras vidas.

Tenemos que enfrentarnos y asumir los primeros cambios o síntomas de una vejez que se acerca. Y cada una los vivimos como podemos. 

En esta colección de relatos, Karmele Jaio nos presenta a 14 mujeres que se encuentran precisamente en esa fase enfrentándose a los cambios de sus cuerpos, de sus vidas. Algunas con la sensación de haber desaprovechado el tiempo y con  la urgencia de vivir a tope el que quede por delante. Otras siguen idealizando un pasado ya lejano y tal vez un viejo amor nunca olvidado. En algunos casos la rutina se ha adueñado de sus relaciones de pareja y sienten que necesitan un cambio sin saber muy bien qué dirección tomar.

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"Cuando tengas un propósito en tu cabeza, el corazón se pondrá en marcha para cumplirlo, trabajará para eso, pero si no piensas en algo el corazón se quedará mudo y el deseo no arrancará".

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Sin ser el relato un género de mis favoritos a la hora de elegir lecturas, tiene la gran ventaja de que puede ser leído sin continuidad, o intercalándolo con otras lecturas más densas. Normalmente los leo así, intercalo uno o dos relatos con otro libro de temática diferente. Pero en este caso lo he devorado de principio a fin y se me ha hecho muy corto. 

Me ha gustado mucho, como siempre, la forma de narrar de Karmele Jaio, tan sencilla aparentemente, pero tan efectiva. Depende de en qué momento de tu vida te encuentres, seguro que te deja reflexionando sobre diferentes temas. Por ello se presta a posteriores relecturas y seguro que en cada una de ellas obtenemos nuevos puntos de vista.