"Benditos Libros", "Benditas Librerías", "Benditos lectores", reza en la contraportada de este libro. Y efectivamente, qué seria de l@s un@s sin l@s otr@s.
Los lectores más románticos, que aún nos resistimos a los formatos digitales y seguimos prefiriendo el papel a la hora de sumergirnos en un libro, lo entendemos a la perfección.
"La librería de los finales felices" es una historia de amor hacia los libros, pero también la historia de superación personal de sus protagonistas, y su búsqueda de un lugar en el mundo.
Como librera, nada me gustaría más que tener un establecimiento como el que regenta Sara en esta historia. Una librería gracias a la que logra transformar las vidas de los habitantes de un pequeño pueblo repartiendo a cada uno el libro ideal. Porque "Hay libros para leer, para soñar, para reflexionar... Hay un libro para cada persona" Y creo que no hay nada más bonito que saberlo encontrar.
He disfrutado mucho con esta lectura, las tramas de los diferentes personajes y cómo las vidas de todos dan un giro radical. Si bien algunas de ellas resultan un poco previsibles, y la narración tiene ciertos altibajos con pasajes un poco lentos, pero en general resulta ágil y con momentos francamente divertidos.
Buen sabor de boca y una sonrisa al acabar. Como todos los finales felices... y comieron perdices.
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